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martes, 24 de enero de 2012
Capriles y Lopez, una nueva era en la política venezolana
Rafael Celestino Pinto Alcalde 100% con Pinto: Una decisión de efectos trascendentes ¿Lopez & Cap...: por Luis Borges Lo que resulta claro es que una alianza de la magnitud que plantean Leopoldo Lopez y Capriles Radonski es el resultado de u...
jueves, 24 de noviembre de 2011
15 reglas para liderar con sabiduría
Al tomar decisiones se deben considerar los valores e intereses de quienes trabajan en la organización, ya sea pública o privada.
(Un artículo de cnnexpansion.com)
Conocimiento, la mejor arma
La mejor arma para que los líderes enfrenten las presiones del mundo actual es un conocimiento que tome en cuenta las metas, los valores y los intereses de las personas que trabajan en la empresa, de acuerdo con Ikujiro Nonaka y Hirotaka Takeuchi, académicos de la Harvard Business School Publishing.
Según un artículo escrito por los autores del libro The Knowledge-Creating Company (‘La empresa creadora de conocimiento'), y publicado por la revista Expansión CEO de septiembre 2011, el conocimiento es hoy más importante que nunca en la toma de decisiones.
Pero muchos son los líderes que utilizan el conocimiento de manera incorrecta y además, la mayoría no desarrolla los tipos correctos de conocimiento, mencionan.
"En una época en que las dudas y la poca continuidad en un proyecto es la única constante, casi se ha desvanecido la capacidad de dirigir con sabiduría", escriben los autores.
Ambos exponen cómo a pesar de tener a la mano el conocimiento, no se pudo evitar el desplome financiero mundial del 2008
Más allá de cifras y formulas
Por encima de todo, subrayan Nonaka y Takeuchi, a los líderes les resulta hoy difícil garantizar que su gente respete los valores y la ética.
Los principios y creencias que rigen el mundo empresarial -como la de que estamos defendiendo los intereses de la empresa- han llevado a conductas dolosas, al fraude, el engaño y la codicia.
Los investigadores explican cómo el conocimiento explícito, aquel que puede modificarse, medirse y generalizarse, es una vía fallida para ejercer un liderazgo sabio.
"Existen empresas de Wall Street que creían que podían gestionar mayores riesgos mediante números, datos y fórmulas científicas en lugar de hacer un juicio crediticio a la vez", citan los académicos acerca del crack financiero de hace tres años.
Según ambos autores el enfoque científico, deductivo y que antepone la teoría supone un mundo independiente del contexto y busca respuestas que sean universales y predictivas.
Sin embargo, advierten, todos los fenómenos sociales, incluido el mundo empresarial, dependen del contexto, además de que su análisis no tiene sentido si no se toman en cuenta las metas, los valores y los intereses de las personas, junto con las relaciones de poder entre ellos.
Capacita, motiva, planea
1. Capacitarse sobre el día a día. Un director debe estar al tanto de temas como selección, sucesión y desarrollo de talento. El camino es inscribirse en alguna institución educativa en desarrollo de alta dirección y en cursos de capacitación continua.
2. Comunícate con tu gente y tus mercados. Si no eres capaz de comunicar, no puedes implementar.
3. Motiva a tu personal. Logra que tu factor humano se integre 100% a los objetivos de la empresa, debes vivir y ser ejemplo del comportamiento que deseas y esperas de tus ejecutivos.
4. Planifica para lograr el éxito. Documenta cómo vas a lograr y superar tus objetivos. Requieres una planeación avanzada y muy profesional. Debes dejarte asesorar, evita la soberbia.
5. Planear para implementar. Forma y escucha a tus ejecutivos. Equipa y estructura tu logística de apoyo.
FUENTE: Luis Fernando Cabrera Mir, director de la Escuela de Negocios del ITESM, campus Ciudad de México y campus Santa Fe
Define, optimiza, haz marketing
6. Define de manera clara objetivos cuantificados. Ésta es la meta básica de tu organización. El propósito (visión, valores y misión) será la razón principal de su existencia.
7. El management como herramienta fundamental para dirigir. Debes concentrarte en las tareas de la organización y las decisiones que optimizan el trabajo. Hay estar atento a la velocidad de los cambios.
8. Ser líder y director. Debes tener lo mejor de ambos mundos (líder-directivo). Convéncete de que hay que optimizar la ejecución diaria de las tareas y, al mismo tiempo, construir tu organización con audacia y posicionarla de manera global.
9. Alinear la estrategia corporativa a la estructura para ser eficaz. Analiza cada seis meses, sin pretexto, y ejecuta los cambios que se tengan que hacer con audacia y valentía. Puntos medulares para este análisis: el gobierno corporativo, la estructura y los procesos que la unen.
10. La dirección debe involucrarse con el marketing. Considera la mercadotecnia en la guía para la toma de decisiones.
FUENTE: Luis Fernando Cabrera Mir, director de la Escuela de Negocios del ITESM, campus Ciudad de México y campus Santa Fe
Respeta, innova, se íntegro
11. Manejar con respeto y dignidad a las personas. Es básico que escuches para descubrir el talento; recompensa a las mejores personas y saca a los soberbios (desafortunadamente, todos los tenemos en nuestras empresas).
12. Darle importancia a la innovación. Todos deben comprender que la creatividad y la innovación fortalecen su competitividad y aseguran la permanencia a largo plazo.
13. La responsabilidad social no es moda. Tu estilo de dirección debe acompañarse con una visión de respeto a la comunidad.
14. Fijar y vivir intensamente la misión. No te desvíes hacia otros territorios falsos e interesantes pero no imprescindibles.
15. La sinceridad es fundamental. La integridad es la mejor política a seguir.
FUENTE: Luis Fernando Cabrera Mir, director de la Escuela de Negocios del ITESM, campus Ciudad de México y campus Santa Fe
Contrasentido, A propósito de , Primer Ministro griego y sus horas de silencio
¿Qué pasará por la mente de este hombre mientras se mira al espejo? Cuál será la vida y las confesiones del líder helénico más allá del G20 y las poses ceremoniales del antifaz que caracteriza la diplomacia. “La crisis genera oportunidades” nadie olvidará esa expresión aunque no sea una novedad y luego pocos sepan quién es el autor, nadie olvidará esa frase que hace recordar a la inmortal expresión “sangre, sudor y lágrimas”, muchos la citan, algunos ni saben quién es su autor pero lo que menos imaginan es cuantas horas de tensión hubo detrás de Winston Churchill para producir una sola frase que sintetizara el sentir británico de la guerra y la postguerra. “La crisis genera oportunidades” tamaña verdad, escalofriante sentencia.
Quien escribe estas líneas se siente en este instante como Sheldon Cooper en The big bang theory abordando un tema públicamente en una red social donde muchos aspiran conseguir su amor idílico o la próxima aventura de desenfreno, algunos debaten las virtudes del Storm o el Iphone y quienes discurren entre perfiles para engrosar su lista de amigos, miles de amigos que nunca saludan y jamás verán. Pero por un instante atrapar la atención de al menos un cibernauta que tenga curiosidad por saber quién es Papandreou, por qué puede que nuestro futuro esté en sus manos o al menos saber dónde estamos parados en la historia y el planeta, que al menos alguien se detenga por tedio o por curiosidad a leer estos fragmentos llegaría a ser suficiente para que una persona más se una a la corriente consciente de que estamos en un franco proceso de reacomodo universal y vaya que en estos tiempos necesitamos producir el recurso natural no renovable más valiosos en el mercado internacional, el talento humano.
Entrar en Wikipedia para saber que Grecia atraviesa por una severa crisis económica que amenaza a la Zona Euro y atenta contra la frágil economía global cuyos resultados alarman a los países más industrializados del mundo y en consecuencia las bolsa de valores parecen niños a media noche después de ver El Exorcista, no es una noticia divertida que sea prioridad y menos si hay tantos datos de “mis amigos” en Facebook que merecen atención y probablemente al único que conozca de los tres personajes que han leído en esta nota sea a Sheldon, el nerd de la serie de Warner Chanel. Saber que además de la crisis griega que haría temblar al mismo Alejandro Magno también se desacelera el crecimiento de la economía China producto de las medidas antiinflacionarias, saber que se avecinan elecciones en Francia, España, Estados Unidos y por ende las elecciones tornan más volátiles los mercados, todo ello no es una noticia como para preocuparse desde la comodidad de una habitación cuyo ocupante tiene por agenda dejar un estado esta noche para ver mañana cuantos lo comentaron.
Tal vez alguien piense que es más inmediato lo que pasa en la cuadra de la casa que lo ocurrido por allá en el mediterráneo, como quiera que ambas cosas sean ciertas, lo más inmediato es lo primero que llama la atención y lo remoto da tiempo para atenderlo, también es cierto que Grecia tambalea y China es un gigante con fatiga, así como es cierto que la caída de Lehman Brothers en 2008 genero una estela propia de la teoría del caos que se extendió por los cuatro puntos cardinales sin que hubiera un pueblo en los cinco continentes que no sufriera las secuelas de la quiebra de un banco fundado en Alabama en 1850 como la Alcaldía de una pequeña ciudad venezolana llamada Zaraza, que redujo el salario de sus directores como resultado de las medidas anticrisis anunciadas por el gobierno nacional ante la recesión que fue el resultado de la crisis global, según fuentes oficiales, asimismo jóvenes y no tan jóvenes, la quiebra más grande de la historia protagonizada por Lehman Brothers es un juego de niños ante la crisis de Grecia y si bien esta no es una nota que merezca el premio nacional de periodismo también es cierto que la distancia no nos hace inmunes, la juventud no hace a los cibernautas y facebookadictos invulnerables y más allá del aliento contenido ante cada día que pasa en Atenas con el reloj apuntando hacia el Armagedón, más allá de una recesión global y la caída del modelo integracionista de la Zona Euro o la crisis del Dólar como moneda referencial, más allá de que estamos ante un panorama peor al habido tras la segunda gran guerra, la angustia radica en ti, estimado lector. Andreas Papandreou dijo hace horas “La crisis genera oportunidades”, pues bien desde Atenas hasta Choroni, desde Wall Street hasta la “calle del hambre” de cualquier pueblo venezolano, necesitamos que haya talento humano preparándose para el relevo del liderazgo que tambalea en todos lados. Tal vez mañana caiga la república helénica, tal vez mañana empiece el Partido Comunista chino no tome una buena decisión, tal vez no reelijan a Obama y vuelvan los Republicanos con sus guerras y el desempleo y la inflación en Venezuela, sumado al hampa, sigan prosperando. Mientras tanto ¿qué estás haciendo tú? Es un contrasentido que todo lo que conocemos esté tambaleando y la juventud se aparta de los temas que mañana les estará atormentando. “La crisis genera oportunidades”, no desperdicien la suya. Después de la crisis ustedes estarán al mando. Vazinga.
Quien escribe estas líneas se siente en este instante como Sheldon Cooper en The big bang theory abordando un tema públicamente en una red social donde muchos aspiran conseguir su amor idílico o la próxima aventura de desenfreno, algunos debaten las virtudes del Storm o el Iphone y quienes discurren entre perfiles para engrosar su lista de amigos, miles de amigos que nunca saludan y jamás verán. Pero por un instante atrapar la atención de al menos un cibernauta que tenga curiosidad por saber quién es Papandreou, por qué puede que nuestro futuro esté en sus manos o al menos saber dónde estamos parados en la historia y el planeta, que al menos alguien se detenga por tedio o por curiosidad a leer estos fragmentos llegaría a ser suficiente para que una persona más se una a la corriente consciente de que estamos en un franco proceso de reacomodo universal y vaya que en estos tiempos necesitamos producir el recurso natural no renovable más valiosos en el mercado internacional, el talento humano.
Entrar en Wikipedia para saber que Grecia atraviesa por una severa crisis económica que amenaza a la Zona Euro y atenta contra la frágil economía global cuyos resultados alarman a los países más industrializados del mundo y en consecuencia las bolsa de valores parecen niños a media noche después de ver El Exorcista, no es una noticia divertida que sea prioridad y menos si hay tantos datos de “mis amigos” en Facebook que merecen atención y probablemente al único que conozca de los tres personajes que han leído en esta nota sea a Sheldon, el nerd de la serie de Warner Chanel. Saber que además de la crisis griega que haría temblar al mismo Alejandro Magno también se desacelera el crecimiento de la economía China producto de las medidas antiinflacionarias, saber que se avecinan elecciones en Francia, España, Estados Unidos y por ende las elecciones tornan más volátiles los mercados, todo ello no es una noticia como para preocuparse desde la comodidad de una habitación cuyo ocupante tiene por agenda dejar un estado esta noche para ver mañana cuantos lo comentaron.
Tal vez alguien piense que es más inmediato lo que pasa en la cuadra de la casa que lo ocurrido por allá en el mediterráneo, como quiera que ambas cosas sean ciertas, lo más inmediato es lo primero que llama la atención y lo remoto da tiempo para atenderlo, también es cierto que Grecia tambalea y China es un gigante con fatiga, así como es cierto que la caída de Lehman Brothers en 2008 genero una estela propia de la teoría del caos que se extendió por los cuatro puntos cardinales sin que hubiera un pueblo en los cinco continentes que no sufriera las secuelas de la quiebra de un banco fundado en Alabama en 1850 como la Alcaldía de una pequeña ciudad venezolana llamada Zaraza, que redujo el salario de sus directores como resultado de las medidas anticrisis anunciadas por el gobierno nacional ante la recesión que fue el resultado de la crisis global, según fuentes oficiales, asimismo jóvenes y no tan jóvenes, la quiebra más grande de la historia protagonizada por Lehman Brothers es un juego de niños ante la crisis de Grecia y si bien esta no es una nota que merezca el premio nacional de periodismo también es cierto que la distancia no nos hace inmunes, la juventud no hace a los cibernautas y facebookadictos invulnerables y más allá del aliento contenido ante cada día que pasa en Atenas con el reloj apuntando hacia el Armagedón, más allá de una recesión global y la caída del modelo integracionista de la Zona Euro o la crisis del Dólar como moneda referencial, más allá de que estamos ante un panorama peor al habido tras la segunda gran guerra, la angustia radica en ti, estimado lector. Andreas Papandreou dijo hace horas “La crisis genera oportunidades”, pues bien desde Atenas hasta Choroni, desde Wall Street hasta la “calle del hambre” de cualquier pueblo venezolano, necesitamos que haya talento humano preparándose para el relevo del liderazgo que tambalea en todos lados. Tal vez mañana caiga la república helénica, tal vez mañana empiece el Partido Comunista chino no tome una buena decisión, tal vez no reelijan a Obama y vuelvan los Republicanos con sus guerras y el desempleo y la inflación en Venezuela, sumado al hampa, sigan prosperando. Mientras tanto ¿qué estás haciendo tú? Es un contrasentido que todo lo que conocemos esté tambaleando y la juventud se aparta de los temas que mañana les estará atormentando. “La crisis genera oportunidades”, no desperdicien la suya. Después de la crisis ustedes estarán al mando. Vazinga.
domingo, 19 de diciembre de 2010
Virtud y legado
A la memoria de una ejemplar ciudadana cuyo nombre encontraras si lees disciplinadamemte este artículo.
La sanidad mental de un pueblo se conoce por la calidad de sus emociones. La sensibilidad de una nación se puede estimular en bien o en mal pero insuflar de sensibilidad a las masas es un asunto de generaciones de formación y consolidación de hombres y mujeres plagados de virtudes y valores convertidas en legado, todo ello en un cónsono gesto forjar la llamada idiosincrasia de un país y elevar el valor que subyace en el gentilicio, que de alguna manera podemos identificar con el orgullo colectivo o ciudadano. Todos los pueblos marcados por la grandiosidad y la trascendencia albergaron en común una gran fe a sus Dioses bien en la práctica del politeísmo o del monoteísmo, cada uno de los cuales ha sido responsable de engrandecer y entristecer a la humanidad pues si bien ha habido un común denominador que los ha identificado en la historia universal, ya sea a Grecia como cuna de la democracia o a Roma e Inglaterra como cunas del Derecho occidental, también ha habido nubarrones en sus legados que no desmeritan la virtud de sus aportes a la humanidad. Sabemos que en contraposición a la innovadora forma de gobierno griego conocida como democracia, surgió la decadencia de ismo democrático, entendiendo por ismo, el sufijo que define la absoluta aplicación de algo. La decadencia de la democracia es la imposibilidad de legar en los pueblos todo el poder que sólo han de ostentar sabios y prudentes en nombre del estado. Sabemos que en contraposición a la concepción de las normas en el derecho del imperio romano devino la decadencia del legalismo sobre la justicia y conoció el hombre la crueldad del poder cuando se yergue en manos de inmerecidos ciudadanos.
Afirmo Bolívar en 1819 durante su lectura del discurso de Angostura que el más sabio Legislador de Grecia no vio conservar su República diez años, y sufrió la humillación de reconocer la insuficiencia de la Democracia Absoluta para regir ninguna especie de sociedad, ni aun la más culta, morígera y limitada, porque sólo brilla con relámpagos de Libertad. Si ello fue el destino de grandes civilizaciones, su sufrir de dolencias aún y gozando de virtud y claridad ¿Qué espera a las naciones de vagas formas de referencia colectiva? Triste es afirmarlo, la crisis social de nuestros pueblos es la suma de todos los males, desde la precariedad de la familia hasta la inmoralidad del estado. No se aspira en este instante extendernos a contemplar la esencia de la formación ciudadana de antiguos pueblos, no es el ánimo de encuadrar estas líneas a descifrar el código moral venezolano pero es una obligada reflexión y autoevaluación propia de quienes tenemos la responsabilidad de ser zaraceños evaluar nuestra sanidad mental como colectivo, nuestra sanidad emocional como conglomerado y nuestra conciencia de los tiempos que vivimos y a quienes preparamos para relevarnos cuando nos convirtamos en pasado. Ser críticos y autocríticos como zaraceños es una práctica necesaria y un hábito obligado.
Inseguridad, desempleo, pobreza, desidia, corrupción y las trilladas razones que nos hacen lamentar nuestra actualidad, empujan diariamente nuestras tertulias rutinarias. Una constante y válida expresión de insatisfacción personal que multiplicada en miles de ciudadanos, se transforma en un sentir colectivo que recuerda la frase final del prologo en la recomendada obra “Zaraza, biografía de un pueblo”. Es Armas Chiti el autor de la obra que forma parte de la Academia Nacional de Historia, y bien debió ser muy válida y real la expresión de un viejo zaraceño de mediados del siglo XX hubiese mencionado, ya nada esperamos, tenemos la duda apelmazada en la sangre, afirmó, y desde las puertas a la segunda década del siglo XXI parece que esta expresión presente en el prologo de esta obra sigue avivada en nuestros años. Sabemos que el optimismo lleva a muchos a aborrecer estas críticas pero desconocer la metástasis de la crisis de esta ciudad es una frivolidad del tamaño del arco a la entrada de nuestra ciudad, y tal vez más grande.
No es sólo un asunto de los últimos gobernantes electos, no se trata de “los muchachos de ahora” o “la juventud de ahora”, como si los muchachos de ahora y la juventud de ahora son piezas que salieron de planta con defectos de fábrica. No se trata de que los tiempos hayan cambiado, el tiempo siempre es el mismo, quienes cambiamos con el tiempo somos los vivos y no el inanimado paso del día y la noche. Aquel argumento de que en la época de los abuelos las cosas no eran así es una crítica que cae encima del que escupe, reconocen entonces lo que viene a ser la médula espinal de este artículo de opinión, que hemos errado como padres de familia en la construcción de nuestros legatarios, los hijos, los muchachos esos que no son más pilas que los de antes, es que los padres cada día parecen ser ineficientes ante la crianza de sus hijos, y eso no es culpa de los llamados muchachos. El político corrupto e inepto, llamado opositor o revolucionario, es el hijo de alguien, y si ese alguien hubiese hecho bien su trabajo como padre o madre el político no gozaría del desprecio y verse enajenado ante liderazgo que le han encomendado. El hampón que nos azota los cuales ya tenemos hasta por urbanizaciones y sectorizados por cuadras en los barrios, es hijo de otro alguien y si ese alguien le hubiese preguntado de niño, ¿Hijo mío de donde sacaste eso que yo no te lo he dado? Tal vez ese hijo habría sentido el deber y la responsabilidad de devolver el primer objeto que se había agarrado, tal vez lo hizo sin malicia pero como nunca hubo responsabilidad de familia el valor de ese objeto al igual que ese niño creció y ahora no hay santo que haga el milagro.
Pero así también tienen padres los maestros de este tiempo, los policías y los médicos, por citar tres de las profesiones más importantes de un país bien desarrollado. ¿Dónde estaban los padres que no evitaron que el hijo que entró a la Universidad no dejara de decir estabanos o pol qué? ¿Qué cosa más importante había en la agenda que los padres no enseñaron a su hijo, ahora médico, que la salud es un asunto de humanidad y no de productividad? ¿Tenían padres los criminales que hacen vida en Zaraza? ¿Por qué hay familias que dejaron de criar y sólo se fajaron en procrear? Tal vez a alguno de ustedes, estimados lectores, les cae como agua fría estas interrogantes y estos comentarios, sin alusiones personales. No podemos tener gobernantes excelsos si no somos votantes con un alto sentido de responsabilidad y criterio. No podemos tener mejores maestros si en nuestros hogares no forjamos como primera regla de convivencia familiar, la exhaustividad, la disciplina y el talento. Nunca creceremos como ciudad, ni como estado ni como país, arrastrando el viejo adagio de Eudomar, el de Por estas calles, aquel que decía como vaya viniendo, vamos viendo. Planificación familiar y formación de hogar es la primera célula infectada por un cáncer que no erradicamos porque nos dedicamos a lamentar las resultas sin revolcar hasta el fondo de los errores mencionados. La promiscuidad que incrementa la mortandad y el embarazo no deseado no es el problema, es el resultado de la mala praxis de familia de no sentar el principio de la honra y la intimidad en el seno de la misma familia y ahora convertimos al divorcio en el recuerdo más latente en la memoria de nuestros hijos porque ni el álbum de bodas se lo mostramos.
La madre de las crisis afrontamos. Crisis que en nada resolverá el mejor político si es que en los próximos años por él votamos, el asunto es que aparezca, ojalá ya lo hayan criado y bien criado y ojalá que lo respalde una ciudadanía sólida y firme, no este entuerto que atenta con lo que bien se ha formado. Afrontamos el arma más letal y silenciosa que podemos ver apuntando en nuestras cabezas, el desánimo. Sin pasión por lo que hacemos nada será alcanzado. De Donalp Trump se oyó decir sin pasión no tienes energía, sin energía no tienes nada. En el mundo no hay nada que se logre sin pasión. Y si no amas a tus hijos, la ciudad que él construya será tan mísera y despreciable como la familia que lo ha formado.
Ya girando al esperado encuentro con el fin de esta nota no crean, amigos lectores, que habrá de ser develada la fórmula mágica para afrontar este sombrío escenario.
La solides de las bases de una república sienta en la integridad de sus ciudadanos. Integridad probada y comprobada a fuego constante e intenso, como el necesario para estilizar el metal en su estado más puro y redefinirlo como una exquisita joya digna para un exclusivo propietario. Aunque Dios a través de su vida hecha palabra nos indique que todos somos iguales, la imperfección de nuestra condición humana nos lleva a blasfemar afirmando que somos muy diferentes, merecedores sólo de aquello que nuestra esencia haya logrado.
Comparemos lo anterior y el deber de un ciudadano con el tema más recurrente en las redes sociales y lo que ocupa más espacio en estados, opiniones, enlaces y discusiones, el amor, la querencia o como quieran llamarlo. Lo exprofeso no necesita ser vociferado, quien quiere actúa en función al querer y con hechos lo va demostrando. Quien siente actúa en función a lo que siente y no puede dar más de lo que le nace aunque le rueguen a llantos. Amado, querido o como quieran definirlo, el ser que se siente correspondido no lo asalta la duda, llena su vida con lo vivido, no con oírlo y no verlo practicado, no envilece lo vivido con la duda y si la duda se confirma, perdona o se hace a un lado. Así pues el ciudadano más valioso de una nación, el padre y la madre, debe ser consciente que esta ciudad que les pertenece por naturaleza es una amante no correspondida, ella precisa de atención, de tiempo, de dedicación, de afecto y paciencia, y por supuesto de la exclusividad que merece su estatus. El mejor amante no sólo provee placeres extenuantes, ofrece tiempo, serenidad y la paciencia que precisan de su lado. De la idoneidad de una dama jamás se duda, de su idoneidad se parte en aras de erigir sólidas proezas que sobrevivan aun estando ausente el privilegiado, de la idoneidad Zaraza para crecer en virtudes no debe haber dudas, sería igual a desarrollar celos en vano, procrear en ella la prole más insigne es el deber de cada familia, hoy día satanizar la realidad de Zaraza es escupir para arriba y la gravedad hará su trabajo.
Da pues lo que nazca de ti a tu familia y tu descendencia. Prodiga todo cuanto tengas por dar en tiempo y atención, nunca pienses que mañana habrá tiempo para darlo, vivir el día de mañana es una oferta que nadie ha garantizado, erige y construye sobre la base de la crítica y la autocrítica. Si una vez la integridad de la familia zaraceña conquistó sitiales honorables en la historia de Zaraza, lograrlo nuevamente no es un esfuerzo en vano. Es un deber recordar que ante el sufrir propio o ajeno la indecencia de silencio es un mal presagio pues nadie oirá el llamado de quien no valora el tiempo de dicha que ha gozado o quien no obra en función a hacer de su tiempo, el mejor momento que haya ganado.
De nuestro tiempo tomemos cada día para extender más allá de nuestro tiempo nuestra virtud y legado.
A la memoria de Carmen de Benavidez, a su virtud y su legado.
La sanidad mental de un pueblo se conoce por la calidad de sus emociones. La sensibilidad de una nación se puede estimular en bien o en mal pero insuflar de sensibilidad a las masas es un asunto de generaciones de formación y consolidación de hombres y mujeres plagados de virtudes y valores convertidas en legado, todo ello en un cónsono gesto forjar la llamada idiosincrasia de un país y elevar el valor que subyace en el gentilicio, que de alguna manera podemos identificar con el orgullo colectivo o ciudadano. Todos los pueblos marcados por la grandiosidad y la trascendencia albergaron en común una gran fe a sus Dioses bien en la práctica del politeísmo o del monoteísmo, cada uno de los cuales ha sido responsable de engrandecer y entristecer a la humanidad pues si bien ha habido un común denominador que los ha identificado en la historia universal, ya sea a Grecia como cuna de la democracia o a Roma e Inglaterra como cunas del Derecho occidental, también ha habido nubarrones en sus legados que no desmeritan la virtud de sus aportes a la humanidad. Sabemos que en contraposición a la innovadora forma de gobierno griego conocida como democracia, surgió la decadencia de ismo democrático, entendiendo por ismo, el sufijo que define la absoluta aplicación de algo. La decadencia de la democracia es la imposibilidad de legar en los pueblos todo el poder que sólo han de ostentar sabios y prudentes en nombre del estado. Sabemos que en contraposición a la concepción de las normas en el derecho del imperio romano devino la decadencia del legalismo sobre la justicia y conoció el hombre la crueldad del poder cuando se yergue en manos de inmerecidos ciudadanos.
Afirmo Bolívar en 1819 durante su lectura del discurso de Angostura que el más sabio Legislador de Grecia no vio conservar su República diez años, y sufrió la humillación de reconocer la insuficiencia de la Democracia Absoluta para regir ninguna especie de sociedad, ni aun la más culta, morígera y limitada, porque sólo brilla con relámpagos de Libertad. Si ello fue el destino de grandes civilizaciones, su sufrir de dolencias aún y gozando de virtud y claridad ¿Qué espera a las naciones de vagas formas de referencia colectiva? Triste es afirmarlo, la crisis social de nuestros pueblos es la suma de todos los males, desde la precariedad de la familia hasta la inmoralidad del estado. No se aspira en este instante extendernos a contemplar la esencia de la formación ciudadana de antiguos pueblos, no es el ánimo de encuadrar estas líneas a descifrar el código moral venezolano pero es una obligada reflexión y autoevaluación propia de quienes tenemos la responsabilidad de ser zaraceños evaluar nuestra sanidad mental como colectivo, nuestra sanidad emocional como conglomerado y nuestra conciencia de los tiempos que vivimos y a quienes preparamos para relevarnos cuando nos convirtamos en pasado. Ser críticos y autocríticos como zaraceños es una práctica necesaria y un hábito obligado.
Inseguridad, desempleo, pobreza, desidia, corrupción y las trilladas razones que nos hacen lamentar nuestra actualidad, empujan diariamente nuestras tertulias rutinarias. Una constante y válida expresión de insatisfacción personal que multiplicada en miles de ciudadanos, se transforma en un sentir colectivo que recuerda la frase final del prologo en la recomendada obra “Zaraza, biografía de un pueblo”. Es Armas Chiti el autor de la obra que forma parte de la Academia Nacional de Historia, y bien debió ser muy válida y real la expresión de un viejo zaraceño de mediados del siglo XX hubiese mencionado, ya nada esperamos, tenemos la duda apelmazada en la sangre, afirmó, y desde las puertas a la segunda década del siglo XXI parece que esta expresión presente en el prologo de esta obra sigue avivada en nuestros años. Sabemos que el optimismo lleva a muchos a aborrecer estas críticas pero desconocer la metástasis de la crisis de esta ciudad es una frivolidad del tamaño del arco a la entrada de nuestra ciudad, y tal vez más grande.
No es sólo un asunto de los últimos gobernantes electos, no se trata de “los muchachos de ahora” o “la juventud de ahora”, como si los muchachos de ahora y la juventud de ahora son piezas que salieron de planta con defectos de fábrica. No se trata de que los tiempos hayan cambiado, el tiempo siempre es el mismo, quienes cambiamos con el tiempo somos los vivos y no el inanimado paso del día y la noche. Aquel argumento de que en la época de los abuelos las cosas no eran así es una crítica que cae encima del que escupe, reconocen entonces lo que viene a ser la médula espinal de este artículo de opinión, que hemos errado como padres de familia en la construcción de nuestros legatarios, los hijos, los muchachos esos que no son más pilas que los de antes, es que los padres cada día parecen ser ineficientes ante la crianza de sus hijos, y eso no es culpa de los llamados muchachos. El político corrupto e inepto, llamado opositor o revolucionario, es el hijo de alguien, y si ese alguien hubiese hecho bien su trabajo como padre o madre el político no gozaría del desprecio y verse enajenado ante liderazgo que le han encomendado. El hampón que nos azota los cuales ya tenemos hasta por urbanizaciones y sectorizados por cuadras en los barrios, es hijo de otro alguien y si ese alguien le hubiese preguntado de niño, ¿Hijo mío de donde sacaste eso que yo no te lo he dado? Tal vez ese hijo habría sentido el deber y la responsabilidad de devolver el primer objeto que se había agarrado, tal vez lo hizo sin malicia pero como nunca hubo responsabilidad de familia el valor de ese objeto al igual que ese niño creció y ahora no hay santo que haga el milagro.
Pero así también tienen padres los maestros de este tiempo, los policías y los médicos, por citar tres de las profesiones más importantes de un país bien desarrollado. ¿Dónde estaban los padres que no evitaron que el hijo que entró a la Universidad no dejara de decir estabanos o pol qué? ¿Qué cosa más importante había en la agenda que los padres no enseñaron a su hijo, ahora médico, que la salud es un asunto de humanidad y no de productividad? ¿Tenían padres los criminales que hacen vida en Zaraza? ¿Por qué hay familias que dejaron de criar y sólo se fajaron en procrear? Tal vez a alguno de ustedes, estimados lectores, les cae como agua fría estas interrogantes y estos comentarios, sin alusiones personales. No podemos tener gobernantes excelsos si no somos votantes con un alto sentido de responsabilidad y criterio. No podemos tener mejores maestros si en nuestros hogares no forjamos como primera regla de convivencia familiar, la exhaustividad, la disciplina y el talento. Nunca creceremos como ciudad, ni como estado ni como país, arrastrando el viejo adagio de Eudomar, el de Por estas calles, aquel que decía como vaya viniendo, vamos viendo. Planificación familiar y formación de hogar es la primera célula infectada por un cáncer que no erradicamos porque nos dedicamos a lamentar las resultas sin revolcar hasta el fondo de los errores mencionados. La promiscuidad que incrementa la mortandad y el embarazo no deseado no es el problema, es el resultado de la mala praxis de familia de no sentar el principio de la honra y la intimidad en el seno de la misma familia y ahora convertimos al divorcio en el recuerdo más latente en la memoria de nuestros hijos porque ni el álbum de bodas se lo mostramos.
La madre de las crisis afrontamos. Crisis que en nada resolverá el mejor político si es que en los próximos años por él votamos, el asunto es que aparezca, ojalá ya lo hayan criado y bien criado y ojalá que lo respalde una ciudadanía sólida y firme, no este entuerto que atenta con lo que bien se ha formado. Afrontamos el arma más letal y silenciosa que podemos ver apuntando en nuestras cabezas, el desánimo. Sin pasión por lo que hacemos nada será alcanzado. De Donalp Trump se oyó decir sin pasión no tienes energía, sin energía no tienes nada. En el mundo no hay nada que se logre sin pasión. Y si no amas a tus hijos, la ciudad que él construya será tan mísera y despreciable como la familia que lo ha formado.
Ya girando al esperado encuentro con el fin de esta nota no crean, amigos lectores, que habrá de ser develada la fórmula mágica para afrontar este sombrío escenario.
La solides de las bases de una república sienta en la integridad de sus ciudadanos. Integridad probada y comprobada a fuego constante e intenso, como el necesario para estilizar el metal en su estado más puro y redefinirlo como una exquisita joya digna para un exclusivo propietario. Aunque Dios a través de su vida hecha palabra nos indique que todos somos iguales, la imperfección de nuestra condición humana nos lleva a blasfemar afirmando que somos muy diferentes, merecedores sólo de aquello que nuestra esencia haya logrado.
Comparemos lo anterior y el deber de un ciudadano con el tema más recurrente en las redes sociales y lo que ocupa más espacio en estados, opiniones, enlaces y discusiones, el amor, la querencia o como quieran llamarlo. Lo exprofeso no necesita ser vociferado, quien quiere actúa en función al querer y con hechos lo va demostrando. Quien siente actúa en función a lo que siente y no puede dar más de lo que le nace aunque le rueguen a llantos. Amado, querido o como quieran definirlo, el ser que se siente correspondido no lo asalta la duda, llena su vida con lo vivido, no con oírlo y no verlo practicado, no envilece lo vivido con la duda y si la duda se confirma, perdona o se hace a un lado. Así pues el ciudadano más valioso de una nación, el padre y la madre, debe ser consciente que esta ciudad que les pertenece por naturaleza es una amante no correspondida, ella precisa de atención, de tiempo, de dedicación, de afecto y paciencia, y por supuesto de la exclusividad que merece su estatus. El mejor amante no sólo provee placeres extenuantes, ofrece tiempo, serenidad y la paciencia que precisan de su lado. De la idoneidad de una dama jamás se duda, de su idoneidad se parte en aras de erigir sólidas proezas que sobrevivan aun estando ausente el privilegiado, de la idoneidad Zaraza para crecer en virtudes no debe haber dudas, sería igual a desarrollar celos en vano, procrear en ella la prole más insigne es el deber de cada familia, hoy día satanizar la realidad de Zaraza es escupir para arriba y la gravedad hará su trabajo.
Da pues lo que nazca de ti a tu familia y tu descendencia. Prodiga todo cuanto tengas por dar en tiempo y atención, nunca pienses que mañana habrá tiempo para darlo, vivir el día de mañana es una oferta que nadie ha garantizado, erige y construye sobre la base de la crítica y la autocrítica. Si una vez la integridad de la familia zaraceña conquistó sitiales honorables en la historia de Zaraza, lograrlo nuevamente no es un esfuerzo en vano. Es un deber recordar que ante el sufrir propio o ajeno la indecencia de silencio es un mal presagio pues nadie oirá el llamado de quien no valora el tiempo de dicha que ha gozado o quien no obra en función a hacer de su tiempo, el mejor momento que haya ganado.
De nuestro tiempo tomemos cada día para extender más allá de nuestro tiempo nuestra virtud y legado.
A la memoria de Carmen de Benavidez, a su virtud y su legado.
viernes, 26 de noviembre de 2010
A veces es un pecado confiar
Por Luis Borges
Hoy escojo como escenario la ciudad de Zaraza, como fragmento de la realidad del país, más allá de consideraciones regionalistas o locales, enfoquemos lo siguiente.
Bajo el argumento de ser provincia o de ser un pueblo del llano, bajo la cómoda afirmación de que siempre ha sido así y de que hace falta mucho tiempo para que podamos cambiar, bajo ese argumento se escudan los responsables de la realidad lúgubre de la ciudad de Zaraza, agonizante cual canino herido a orilla de calle, todos lo lamentan, todos satanizan al chofer que lo atropelló pero nadie se detiene a darle una muerte rápida que lo libere de su dolor incurable, nadie tampoco lo lleva encima a ofrecerle oportunidad de vida sana y salva, todos se limitan a acercarse, lamentarse y marchar, sintiéndose por ellos buen ciudadano al sentir lastima del mal ajeno. Tamaña miseria.
Zaraza es una ciudad romanticista, se niega a doblar sus rodillas ante la resignación, aunque a veces pareciera que ya esto es resignación. Romanticista en su sentido más exacto del significado, siendo el romanticismo una manera de sentir y concebir la naturaleza, en una ruptura de las reglas y basándose sólo en el sentimiento, como los que se revelan ante el opresor, llámese mercenario político, comerciante oportunista o delincuente armado, todos ellos con un mismo gen, nada los ha diferenciado. Así es parte de Zaraza, romanticista, estamos mal pero algún día estaremos mejor y como la mujer o el hombre despechado que invoca el nombre de su fallido amor, esa ala romanticista de Zaraza vive aferrada a los años de la Atenas del Guárico, hace de su vida el recuerdo de lo que una vez fue y no ha sido otra vez. Así se siente parte de los zaraceños, la naturaleza de los hechos indica que no podemos caer más, que debemos pujar y levantarnos, y se convierte su voz en la voz sin sonido, atrapada entre los gritos ensordecedores de pregoneros carismáticos que valiéndose del fervor aún vivo monta las esperanzas como si de una potra se tratara y la arrastra a otro lugar diciendo, hemos cambiado. Zagaletón, no hemos cambiado, sólo has movido el problema de sitio.
Un ala apasionada de los zaraceños cuenta los años de faros tenues como los que todavía abundan en las calles, incluso del centro, con un bombillo de luz amarilla y una tapa que parece plato de peltre que no alumbra ni al más cercano que vaya andando. Eran los años en el que el mayor peligro era el susto de los sayones, y uno que otro envalentonado que como máximo buscaría pelea, pero hasta ahí, nada más. Ah caramba, los carnavales, echan su memoria hasta los años del torbellino, citan nombres que ya el tiempo ha ido borrando de la memoria de los más jóvenes, hablan de las silletas que había que llevar de las casas para entrar al cine de la casona de los Rianis, hoy convertida en sede universitaria, en las casas sólo se usaban Pick up, los famosos tocadiscos que hoy parecen urnas, se sentaban en cambote a las puertas d la casa que tuviera televisor para ver las novelas de Radio Caracas Televisión, cuya desaparición aplaudieron los mismos que gozan de contar las anécdotas de las primeras telenovelas. Y así, entre familias acaudaladas, algunas de reconocido linaje, y familias menos aventajadas pero laboriosas y sagaces, así se vino ensanchando cada calle hasta el punto de que lo que antes se llamaba campo hoy es zona que hasta la famosa “ruta” penetra con facilidad. (la ruta todavía aún le llaman algunos a los autobuses de transporte urbano, ¡Apúrate que ahí viene la ruta!)
Doña Pepina con sus bellas jovenzuelas hoy madres de familias y algunas ya abuelas pero siguen siendo bellas. Algunas llegaron a ser reinas, de los famosos carnavales de los 60, 70 y 80 y parece un pacto con la luna que hicieron porque vaya que aquellas voces de la Coral Zaraza siguen siendo bellas. Francisco Hurtado era el padre que pareciera que a todo el mundo ha bautizado y díganse ustedes ¿Quién no es ahijado de Hernández Acosta? Son los años dorados no tan viejos años dorados, volvamos a decir 60, 70 y 80. Nadie temía, no había escándalos, trabajar aseguraba estabilidad y progreso, sino pregúntenles a los descendientes de Juan Bautista Gimón o Eugenio Landaeta, fundadores de la Prollosa y Radio Zaraza en aquellos años. Para graficar con ejemplos a los más jóvenes y los que no sean de Zaraza y lean este escrito cuyo escritor no tiene nada de escritor ni este artículo llegará muy lejos, Juan Bautista Gimón y Eugenio Landaeta, eran una especie de Eugenio Mendoza o Gustavo Cisneros de aquella época, guardando las diferencias pero no fueron los únicos visionarios. Laborar el campo generaba buenos dividendos, hacer viajes en una camioneta con techo de latón y asientos acolchados en la vía de Aragua de Barcelona, Santa Cruz de Unare, vía Cigarrón o Tacalito eran oficios bien remunerados, vender capellás pa las alpargatas o tejerlas, eran negocio de familia y alcanzaba en diciembre para comprar los estrenos, algunas cosas para la casa y si ya había modernidad bueno era ir para Los Álamos. Jaime Márquez era una sensación, más que el reggaetón por estos lados. ¿Una retreta en la Plaza Bolívar? “Malo no era” como se dice acá en el llano. Palabras más, palabras menos. Así transcurrió el tiempo por estos lados. Faltan muchos nombres, merecen disculpas los obviados pero quien escribe aún no alcanza los treinta años, es lo que oigo de la tradición del pasado. Quien lo lea puede agregar algo más.
Y así llegó la contemporaneidad, empezando por lo bueno. Llegó la Cantv, tener un teléfono gris con disco del 0 al 9 era un paso agigantado. Todos los números empezaban por 61, luego llegó el 62 y ahora todos los 762, si al dos hoy día le sigue un cero y forma el 7620 ese era de los primeros y le agregaron un cero para igualarlos. El código era 038 y ahora es 0238. Llega la primera agencia de carros, en la esquina de calle Bolívar con calle Nueva, y muy cerca, años después estaría la primera tiende de celulares en Zaraza. Tener un Telcel con su 014 era ser una versión de Gordon Gekko, el personaje de Wall Street, un film de Oliver Stone que hizo más famoso a Michael Douglas y su notorio teléfono de 20 cm de alto. A manera de vuelo rasante pasamos a mayor modernidad, la Indetenible de los Llanos, Radio Zaraza 1280 AM pasa a ser también Z 105 FM, enclavada en la mítica Quinta Puerto Arturo, la escuela de todas las radios. Doña Juanita y Cleto Arzolai desarrollaron sus conceptos de Escuelas Provadas, Doña Juana de Febres en 1985 con su “Gabriela Mistral” hoy Unidad Educativa Colegio Ana Mayo Torrealba” y Cleto junto a Adonis Gracia levantan la Unidad Educativa “José María Ayala Romero” ya para los años 90. Cableza TV ¡Su mejor conexión! Era el nombre de la primera compañía de cable de Zaraza, y ese era su slogan, llegaba a 20 canales y aquello fue un éxito inmediato. Pedro Castro Gutiérrez fue el pionero del liderazgo político de Zaraza, el primer Alcalde electo seguido de Cristóbal Rodríguez, muchos aseguran, incluso sus adversarios que Cristóbal Rodríguez ha sido el alcalde más carismático. Ya existía la Simón, como le llamamos a la Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez” y ya hoy más de cinco casas d estudios nos vienen preparando.
Llegó la hora de la verdad y es que si hemos narrado sólo fragmentos de Zaraza, con detalles que se ausentan en la evolución citadina de Zaraza, deben notar que no ha habido deliberadas exclusiones, sólo se citó de cada avance, el primero que se haya registrado, la primera universidad, la primera radio, la primera compañía celular, el primer y único concesionario de carros, falta la banca, las empresas, personajes, falta mucho pero esto no es un libro de historia, es sólo un artículo nada malsano.
¿Y que es la hora de la verdad? Es la hora de la desmesura, la sindéresis y el escándalo. También evolucionó la delictividad, ya no es el robo de una paila de kerosene de una bodega de El Médano, ya no es una pelea en el estadio Los Sabanales mientras los muchachos estaban jugando. Creció la descomposición familiar y ya no es la hija del vecino que a los veintitantos años se fue con su novio oficial, no iban a seguir esperando tanto, ya no es un sayón ensabanado caminando para verse a escondidas porque a alguien le estaban montado cachos. Creció la política y ya no se trata de la división en AD cuando mandaba Cristobal, que de paso hizo las únicas calles duraderas en los últimos 20 años, ya no se trata de la caravana de los blancos o los verdes que median la cantidad de carros, ya todo eso ha pasado. ERAMOS FELICES Y NO LO SABIAMOS.
Llegó la estadística criminal del fin de semana, uno dos o tres muertos, eso el lunes es noticia, ya el martes los muertos están enterrados ¿Diez o vente carros robados al mes? Eso es nada, dicen los simplistas, en Caracas lo que falta es que se roben los vagones del Metro y pila sino están intentando. Llegó la modernidad y las plantas de luz son más comunes que una cola en el Banco, es más seguro que la vas a necesitar a creer que la luz no tendrá virajes o apagones de vez en cuando, ese de vez en cuando es en un solo día, que conste. Ya los taxis cobran diez mil de la esquina de Ponciano al Cine Loma, ni porque el carro va empinado bajando, la espada de Bolívar se la roban una vez al año, espero que nadie se inspire este años después de esta lectura. La gente ya no se pregunta cuanto cuesta la bombona de gas, ahora preguntan desde que hora se hace la cola a ver si hoy viene el camión porque ayer me quedé esperando. Cada esquina semeja a una feria de comida, la necesidad ha llevado a la gente a vender cuanto alimento se pueda, al menos es un trabajo digno y muchos hasta aprecio se van ganando aunque haya que bajar la acera, son familias enteras que luchan por sacar a sus hijos adelante y todo porque hace tres años nos dijeron que el Bolívar iba a ser Fuerte y ya llevamos cuatro trimestres en recesión económica con un desequilibro en la balanza de pagos y el incremento del índice Riesgo País según Standard and Poors. “Recesión Económica”, “Balanza de Pagos”, “Riesgo País” y “Standard and Poors” aparecen en Google antes de que se sienta aludido algún revolucionario y si aún no está de acuerdo vaya buscando que es Estanflación porque para allá vamos.
Llegó el avance de una ciudad con su carga de males, de defectos y de espantos. Los cerros de las ciudades y su cinturón de miseria tienen su embajada en la periferia de Zaraza pues cada espacio verde que antes era propio del llano, ya hoy es madera, zinc y la vaya de algún candidato que sirve para tapar un hueco de un rancho, la luz es robada y algunos invadieron lo que antes era un relleno sanitario. Los módulos policiales son sucursales de los Centros de Comunicación, nunca falta un uniformado mensajeando y los de virtud y respeto parece que están escasos. Entre la voz de alto de un uniformado y el quieto de un malandro a veces no hay mucha diferencia, salvo los oficiales de talla y virtud que exponen su vida por salarios injustificados.
¿Y de quien es la culpa? Si leyeron el libro La culpa es de la vaca ya se lo deben estar imaginando.
No hablemos de culpa, hablemos de responsabilidades. Son responsables los políticos, los virtuosos que nunca ganaron porque se dejaron aventajar por los menos aptos y los que ganaron y demostraron que hablar de ellos en este artículo obligaría a cada lector a usar tapa bocas por problemas de hedor comprobado, como siempre, salvando las excepciones aunque ahora en Zaraza brotan los aprendices de política con complejos de sabio. Son responsables los profesionales dedicados al único afán de lucro sin preocupase por su entorno, como si es razonables ostentar propiedades en un lugar de hampa ya a niveles de sicariato. Es responsabilidad de cada estudiante que ve en la Licenciatura en Educación, la fuente más estable de empleo y nada más. Responsable es el agricultor que compra los víveres y vegetales en el mercado del centro y lleva huevos La Caridad para el conuco con cilantro de la Feria de las Hortalizas y quien viva acá sabe que no es bromeando. Es responsable el deudor de Fondafa que transformó un crédito para siembra en un Ford Fiesta o una Silverado, vale decir que no los compró cosechando. Todos somos responsables, el que se fue lejos de Zaraza y prometió volver y no le ha retribuido a su ciudad algo de lo que ella tanto le ha dado, el que no siente a Zaraza en el corazón y blasfema de sus males sin sugerir como irlos cambiando, el que era blanco, ahora es rojo y mañana es del color del que vaya ganando, el que no elige con conciencia sólo se pregunta que conseguiré con este señor. Es responsable el rebelde sin causa que bien le vale igual esto o aquello.
Tú que has leído ya caso 2300 caracteres en esta PC eres responsable porque en vez de estar leyendo esto deberías estar pesando como labrar un futuro mejor, yo, el autor, soy más responsable que tú antes de que me vayas respondiendo ¿Pero sabes cual es la clave para ser responsables del cambio? Atrévete a tolerar y aprende a ser tolerado, deja el miedo de decir lo que piensas y ocupa el espacio que algún inmerecido está ocupando, si no temes a expresar tus ideas no creas que eres más arrecho por decir las cosas de frente, eres verdaderamente fuerte con o sin gritar pero logrando los cambios, ten presente que hay momentos para callar y hay momentos para hablar. Ahora multiplica esta realidad por la de cada municipio del país y verás que estamos muy mal ¿Por qué me dirigí a ti? Porque todo cambio grande empieza por uno, un hombre, un día, un paso. Empieza a dar el tuyo, Zaraza y el país esperan por ti. Recuerda, nadie tiene la verdad absoluta, todo es relativo al contexto. Nadie es absolutamente necesario, y todos gozamos de una etapa de utilidad y una etapa de retiro o descanso, desde el amor hasta en la política o en una lucrativa negociación comercial, creerse indispensable, jurarse imprescindible, confiarse por ser irremplazable acaba la dicha, sea en la familia, el noviazgo, la amistad, una empresa o el país. Hagas lo que hagas no yerres como el titulo de este tema, recuerda que a veces es un pecado confiar.
Hoy escojo como escenario la ciudad de Zaraza, como fragmento de la realidad del país, más allá de consideraciones regionalistas o locales, enfoquemos lo siguiente.
Bajo el argumento de ser provincia o de ser un pueblo del llano, bajo la cómoda afirmación de que siempre ha sido así y de que hace falta mucho tiempo para que podamos cambiar, bajo ese argumento se escudan los responsables de la realidad lúgubre de la ciudad de Zaraza, agonizante cual canino herido a orilla de calle, todos lo lamentan, todos satanizan al chofer que lo atropelló pero nadie se detiene a darle una muerte rápida que lo libere de su dolor incurable, nadie tampoco lo lleva encima a ofrecerle oportunidad de vida sana y salva, todos se limitan a acercarse, lamentarse y marchar, sintiéndose por ellos buen ciudadano al sentir lastima del mal ajeno. Tamaña miseria.
Zaraza es una ciudad romanticista, se niega a doblar sus rodillas ante la resignación, aunque a veces pareciera que ya esto es resignación. Romanticista en su sentido más exacto del significado, siendo el romanticismo una manera de sentir y concebir la naturaleza, en una ruptura de las reglas y basándose sólo en el sentimiento, como los que se revelan ante el opresor, llámese mercenario político, comerciante oportunista o delincuente armado, todos ellos con un mismo gen, nada los ha diferenciado. Así es parte de Zaraza, romanticista, estamos mal pero algún día estaremos mejor y como la mujer o el hombre despechado que invoca el nombre de su fallido amor, esa ala romanticista de Zaraza vive aferrada a los años de la Atenas del Guárico, hace de su vida el recuerdo de lo que una vez fue y no ha sido otra vez. Así se siente parte de los zaraceños, la naturaleza de los hechos indica que no podemos caer más, que debemos pujar y levantarnos, y se convierte su voz en la voz sin sonido, atrapada entre los gritos ensordecedores de pregoneros carismáticos que valiéndose del fervor aún vivo monta las esperanzas como si de una potra se tratara y la arrastra a otro lugar diciendo, hemos cambiado. Zagaletón, no hemos cambiado, sólo has movido el problema de sitio.
Un ala apasionada de los zaraceños cuenta los años de faros tenues como los que todavía abundan en las calles, incluso del centro, con un bombillo de luz amarilla y una tapa que parece plato de peltre que no alumbra ni al más cercano que vaya andando. Eran los años en el que el mayor peligro era el susto de los sayones, y uno que otro envalentonado que como máximo buscaría pelea, pero hasta ahí, nada más. Ah caramba, los carnavales, echan su memoria hasta los años del torbellino, citan nombres que ya el tiempo ha ido borrando de la memoria de los más jóvenes, hablan de las silletas que había que llevar de las casas para entrar al cine de la casona de los Rianis, hoy convertida en sede universitaria, en las casas sólo se usaban Pick up, los famosos tocadiscos que hoy parecen urnas, se sentaban en cambote a las puertas d la casa que tuviera televisor para ver las novelas de Radio Caracas Televisión, cuya desaparición aplaudieron los mismos que gozan de contar las anécdotas de las primeras telenovelas. Y así, entre familias acaudaladas, algunas de reconocido linaje, y familias menos aventajadas pero laboriosas y sagaces, así se vino ensanchando cada calle hasta el punto de que lo que antes se llamaba campo hoy es zona que hasta la famosa “ruta” penetra con facilidad. (la ruta todavía aún le llaman algunos a los autobuses de transporte urbano, ¡Apúrate que ahí viene la ruta!)
Doña Pepina con sus bellas jovenzuelas hoy madres de familias y algunas ya abuelas pero siguen siendo bellas. Algunas llegaron a ser reinas, de los famosos carnavales de los 60, 70 y 80 y parece un pacto con la luna que hicieron porque vaya que aquellas voces de la Coral Zaraza siguen siendo bellas. Francisco Hurtado era el padre que pareciera que a todo el mundo ha bautizado y díganse ustedes ¿Quién no es ahijado de Hernández Acosta? Son los años dorados no tan viejos años dorados, volvamos a decir 60, 70 y 80. Nadie temía, no había escándalos, trabajar aseguraba estabilidad y progreso, sino pregúntenles a los descendientes de Juan Bautista Gimón o Eugenio Landaeta, fundadores de la Prollosa y Radio Zaraza en aquellos años. Para graficar con ejemplos a los más jóvenes y los que no sean de Zaraza y lean este escrito cuyo escritor no tiene nada de escritor ni este artículo llegará muy lejos, Juan Bautista Gimón y Eugenio Landaeta, eran una especie de Eugenio Mendoza o Gustavo Cisneros de aquella época, guardando las diferencias pero no fueron los únicos visionarios. Laborar el campo generaba buenos dividendos, hacer viajes en una camioneta con techo de latón y asientos acolchados en la vía de Aragua de Barcelona, Santa Cruz de Unare, vía Cigarrón o Tacalito eran oficios bien remunerados, vender capellás pa las alpargatas o tejerlas, eran negocio de familia y alcanzaba en diciembre para comprar los estrenos, algunas cosas para la casa y si ya había modernidad bueno era ir para Los Álamos. Jaime Márquez era una sensación, más que el reggaetón por estos lados. ¿Una retreta en la Plaza Bolívar? “Malo no era” como se dice acá en el llano. Palabras más, palabras menos. Así transcurrió el tiempo por estos lados. Faltan muchos nombres, merecen disculpas los obviados pero quien escribe aún no alcanza los treinta años, es lo que oigo de la tradición del pasado. Quien lo lea puede agregar algo más.
Y así llegó la contemporaneidad, empezando por lo bueno. Llegó la Cantv, tener un teléfono gris con disco del 0 al 9 era un paso agigantado. Todos los números empezaban por 61, luego llegó el 62 y ahora todos los 762, si al dos hoy día le sigue un cero y forma el 7620 ese era de los primeros y le agregaron un cero para igualarlos. El código era 038 y ahora es 0238. Llega la primera agencia de carros, en la esquina de calle Bolívar con calle Nueva, y muy cerca, años después estaría la primera tiende de celulares en Zaraza. Tener un Telcel con su 014 era ser una versión de Gordon Gekko, el personaje de Wall Street, un film de Oliver Stone que hizo más famoso a Michael Douglas y su notorio teléfono de 20 cm de alto. A manera de vuelo rasante pasamos a mayor modernidad, la Indetenible de los Llanos, Radio Zaraza 1280 AM pasa a ser también Z 105 FM, enclavada en la mítica Quinta Puerto Arturo, la escuela de todas las radios. Doña Juanita y Cleto Arzolai desarrollaron sus conceptos de Escuelas Provadas, Doña Juana de Febres en 1985 con su “Gabriela Mistral” hoy Unidad Educativa Colegio Ana Mayo Torrealba” y Cleto junto a Adonis Gracia levantan la Unidad Educativa “José María Ayala Romero” ya para los años 90. Cableza TV ¡Su mejor conexión! Era el nombre de la primera compañía de cable de Zaraza, y ese era su slogan, llegaba a 20 canales y aquello fue un éxito inmediato. Pedro Castro Gutiérrez fue el pionero del liderazgo político de Zaraza, el primer Alcalde electo seguido de Cristóbal Rodríguez, muchos aseguran, incluso sus adversarios que Cristóbal Rodríguez ha sido el alcalde más carismático. Ya existía la Simón, como le llamamos a la Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez” y ya hoy más de cinco casas d estudios nos vienen preparando.
Llegó la hora de la verdad y es que si hemos narrado sólo fragmentos de Zaraza, con detalles que se ausentan en la evolución citadina de Zaraza, deben notar que no ha habido deliberadas exclusiones, sólo se citó de cada avance, el primero que se haya registrado, la primera universidad, la primera radio, la primera compañía celular, el primer y único concesionario de carros, falta la banca, las empresas, personajes, falta mucho pero esto no es un libro de historia, es sólo un artículo nada malsano.
¿Y que es la hora de la verdad? Es la hora de la desmesura, la sindéresis y el escándalo. También evolucionó la delictividad, ya no es el robo de una paila de kerosene de una bodega de El Médano, ya no es una pelea en el estadio Los Sabanales mientras los muchachos estaban jugando. Creció la descomposición familiar y ya no es la hija del vecino que a los veintitantos años se fue con su novio oficial, no iban a seguir esperando tanto, ya no es un sayón ensabanado caminando para verse a escondidas porque a alguien le estaban montado cachos. Creció la política y ya no se trata de la división en AD cuando mandaba Cristobal, que de paso hizo las únicas calles duraderas en los últimos 20 años, ya no se trata de la caravana de los blancos o los verdes que median la cantidad de carros, ya todo eso ha pasado. ERAMOS FELICES Y NO LO SABIAMOS.
Llegó la estadística criminal del fin de semana, uno dos o tres muertos, eso el lunes es noticia, ya el martes los muertos están enterrados ¿Diez o vente carros robados al mes? Eso es nada, dicen los simplistas, en Caracas lo que falta es que se roben los vagones del Metro y pila sino están intentando. Llegó la modernidad y las plantas de luz son más comunes que una cola en el Banco, es más seguro que la vas a necesitar a creer que la luz no tendrá virajes o apagones de vez en cuando, ese de vez en cuando es en un solo día, que conste. Ya los taxis cobran diez mil de la esquina de Ponciano al Cine Loma, ni porque el carro va empinado bajando, la espada de Bolívar se la roban una vez al año, espero que nadie se inspire este años después de esta lectura. La gente ya no se pregunta cuanto cuesta la bombona de gas, ahora preguntan desde que hora se hace la cola a ver si hoy viene el camión porque ayer me quedé esperando. Cada esquina semeja a una feria de comida, la necesidad ha llevado a la gente a vender cuanto alimento se pueda, al menos es un trabajo digno y muchos hasta aprecio se van ganando aunque haya que bajar la acera, son familias enteras que luchan por sacar a sus hijos adelante y todo porque hace tres años nos dijeron que el Bolívar iba a ser Fuerte y ya llevamos cuatro trimestres en recesión económica con un desequilibro en la balanza de pagos y el incremento del índice Riesgo País según Standard and Poors. “Recesión Económica”, “Balanza de Pagos”, “Riesgo País” y “Standard and Poors” aparecen en Google antes de que se sienta aludido algún revolucionario y si aún no está de acuerdo vaya buscando que es Estanflación porque para allá vamos.
Llegó el avance de una ciudad con su carga de males, de defectos y de espantos. Los cerros de las ciudades y su cinturón de miseria tienen su embajada en la periferia de Zaraza pues cada espacio verde que antes era propio del llano, ya hoy es madera, zinc y la vaya de algún candidato que sirve para tapar un hueco de un rancho, la luz es robada y algunos invadieron lo que antes era un relleno sanitario. Los módulos policiales son sucursales de los Centros de Comunicación, nunca falta un uniformado mensajeando y los de virtud y respeto parece que están escasos. Entre la voz de alto de un uniformado y el quieto de un malandro a veces no hay mucha diferencia, salvo los oficiales de talla y virtud que exponen su vida por salarios injustificados.
¿Y de quien es la culpa? Si leyeron el libro La culpa es de la vaca ya se lo deben estar imaginando.
No hablemos de culpa, hablemos de responsabilidades. Son responsables los políticos, los virtuosos que nunca ganaron porque se dejaron aventajar por los menos aptos y los que ganaron y demostraron que hablar de ellos en este artículo obligaría a cada lector a usar tapa bocas por problemas de hedor comprobado, como siempre, salvando las excepciones aunque ahora en Zaraza brotan los aprendices de política con complejos de sabio. Son responsables los profesionales dedicados al único afán de lucro sin preocupase por su entorno, como si es razonables ostentar propiedades en un lugar de hampa ya a niveles de sicariato. Es responsabilidad de cada estudiante que ve en la Licenciatura en Educación, la fuente más estable de empleo y nada más. Responsable es el agricultor que compra los víveres y vegetales en el mercado del centro y lleva huevos La Caridad para el conuco con cilantro de la Feria de las Hortalizas y quien viva acá sabe que no es bromeando. Es responsable el deudor de Fondafa que transformó un crédito para siembra en un Ford Fiesta o una Silverado, vale decir que no los compró cosechando. Todos somos responsables, el que se fue lejos de Zaraza y prometió volver y no le ha retribuido a su ciudad algo de lo que ella tanto le ha dado, el que no siente a Zaraza en el corazón y blasfema de sus males sin sugerir como irlos cambiando, el que era blanco, ahora es rojo y mañana es del color del que vaya ganando, el que no elige con conciencia sólo se pregunta que conseguiré con este señor. Es responsable el rebelde sin causa que bien le vale igual esto o aquello.
Tú que has leído ya caso 2300 caracteres en esta PC eres responsable porque en vez de estar leyendo esto deberías estar pesando como labrar un futuro mejor, yo, el autor, soy más responsable que tú antes de que me vayas respondiendo ¿Pero sabes cual es la clave para ser responsables del cambio? Atrévete a tolerar y aprende a ser tolerado, deja el miedo de decir lo que piensas y ocupa el espacio que algún inmerecido está ocupando, si no temes a expresar tus ideas no creas que eres más arrecho por decir las cosas de frente, eres verdaderamente fuerte con o sin gritar pero logrando los cambios, ten presente que hay momentos para callar y hay momentos para hablar. Ahora multiplica esta realidad por la de cada municipio del país y verás que estamos muy mal ¿Por qué me dirigí a ti? Porque todo cambio grande empieza por uno, un hombre, un día, un paso. Empieza a dar el tuyo, Zaraza y el país esperan por ti. Recuerda, nadie tiene la verdad absoluta, todo es relativo al contexto. Nadie es absolutamente necesario, y todos gozamos de una etapa de utilidad y una etapa de retiro o descanso, desde el amor hasta en la política o en una lucrativa negociación comercial, creerse indispensable, jurarse imprescindible, confiarse por ser irremplazable acaba la dicha, sea en la familia, el noviazgo, la amistad, una empresa o el país. Hagas lo que hagas no yerres como el titulo de este tema, recuerda que a veces es un pecado confiar.
domingo, 17 de octubre de 2010
Sentir
Una isla, donde vivían todos los sentimientos, la Alegría, la Tristeza, la Vanidad, la Sabiduría, el Amor y otros mas.
Un día le avisaron a los moradores de la isla que ella iba ser inundada. Asustado, el Amor trató y cuidó de que todos los sentimientos se salvaran. Les dijo:
- Huyan todos, la isla va a ser inundada.
Todos corrieron y tomaron sus botes para ir al monte mas alto. Pero el Amor no se apuró, el quería estar un poco mas con su isla. Cuando estaba casi ahogándose, corrió para pedir ayuda.
En ese momento pasaba la Riqueza y le dijo:
- Riqueza ¿me llevas contigo?
- No puedo Amor, mi barco está lleno de plata y oro, no tengo espacio.
Entonces paso la Vanidad. Y el amor le pidió:
- Vanidad, ¿me llevas contigo?
- No puedo, vas a ensuciar mi barco nuevo.
Después paso la Tristeza:
- Tristeza, ¿puedo ir contigo?
- Lo siento Amor, estoy tan triste que prefiero ir solo.
Luego paso la Alegría, pero estaba tan alegre que no escucho el llamado del Amor... ya desesperado, y viendo que iba a quedarse sólo, el Amor comenzó a llorar, entonces paso un bote con un viejito, y le dijo:
- Sube Amor, te llevo.
El Amor estaba tan feliz que hasta se olvido de preguntarle el nombre. Llegado a la cima del monte, le pregunto a la Sabiduría quien era el viejito que lo llevo hasta allí. Y ella le dijo:
- Amor, fue el Tiempo.
- ¿El Tiempo? ¿Pero porque solo el Tiempo me pudo traer aquí?
Y la Sabiduría le respondió:
- Porque solo el Tiempo es capaz de entender un gran Amor.
Un día le avisaron a los moradores de la isla que ella iba ser inundada. Asustado, el Amor trató y cuidó de que todos los sentimientos se salvaran. Les dijo:
- Huyan todos, la isla va a ser inundada.
Todos corrieron y tomaron sus botes para ir al monte mas alto. Pero el Amor no se apuró, el quería estar un poco mas con su isla. Cuando estaba casi ahogándose, corrió para pedir ayuda.
En ese momento pasaba la Riqueza y le dijo:
- Riqueza ¿me llevas contigo?
- No puedo Amor, mi barco está lleno de plata y oro, no tengo espacio.
Entonces paso la Vanidad. Y el amor le pidió:
- Vanidad, ¿me llevas contigo?
- No puedo, vas a ensuciar mi barco nuevo.
Después paso la Tristeza:
- Tristeza, ¿puedo ir contigo?
- Lo siento Amor, estoy tan triste que prefiero ir solo.
Luego paso la Alegría, pero estaba tan alegre que no escucho el llamado del Amor... ya desesperado, y viendo que iba a quedarse sólo, el Amor comenzó a llorar, entonces paso un bote con un viejito, y le dijo:
- Sube Amor, te llevo.
El Amor estaba tan feliz que hasta se olvido de preguntarle el nombre. Llegado a la cima del monte, le pregunto a la Sabiduría quien era el viejito que lo llevo hasta allí. Y ella le dijo:
- Amor, fue el Tiempo.
- ¿El Tiempo? ¿Pero porque solo el Tiempo me pudo traer aquí?
Y la Sabiduría le respondió:
- Porque solo el Tiempo es capaz de entender un gran Amor.
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